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Las turquesas en la historia
Utilizada desde la antiguedad como amuleto de buena suerte, esta piedra azul verdoso es el mejor de los regalos si queremos proteger a alguien (sus poderes mágicos protectores no funcionan cuando la adquirimos para nosotros mismos).
Los indios nativos del Suroeste Norteamericano han explotado este mineral desde el siglo IV. Culturas extinguidas, como los Mogollon, Hohokam y Anasazi, utilizaban turquesas tanto para uso propio ornamental, espiritual (veían en ellas pequeños y mágicos trozos de cielo) y medicinal, como para el comercio con otros pueblos.
Los antiguos egipcios también utilizaban turquesas profusamente en sus joyas y adornos, y consideraban a esta piedra como un regalo que la misma diosa Hator había entregado a la humanidad.
En la cultura azteca, se determinaba el poder social de una persona en gran medida por el número de turquesas que poseía.
Y en Bizancio su uso decorativo también era muy habitual.
Características mágicas de las turquesas
Esta potente piedra, benéfica y sobre todo protectora (está indicada para prevenir el mal de ojo y los hechizos), tiene el poder de mantener la paz y la alegría del alma a pesar de las adversidades.
Ayuda a ver el lado divertido de la vida, y a enteneder la existencia propia con más sentido del humor.
Es un regalo genial para un bebé recién nacido, o para aquellos que se van a vivir a una nueva casa, con ella obsequias a sus dueños con una garantía de felicidad, paz y serenidad.
Debemos usarla en la magia cuando nos enfrentemos a adversidades que pongan en jaque nuetra serenidad interior. Si eres capaz de ver venir la amenaza y realizas un conjuro con turquesas a tiempo, puede que pongas a salvo tu paz y alegría.
Aunque una advertencia antes de nada, no descargues toda la responsabilidad para salir de los problemas en la turquesa. Si ya te sientes mal o depresivo es mejor que uses un jaspe sanguíneo para que te dé fuerzas ante el abatimiento.
Es importante conocer las causas de la infelicidad para elegir la piedra ocrrecta para el conjuro.
Recuerda que antes de utilizar cualquier piedra con fines mágicos debes limpiarla y recargarla correctamente, sigue el enlace y verás que fácil es.
Etimología y características generales de las turquesas
La palabra turquesa, procede del francés turqoise (de Turquía). Esto se debe a que las primeras muestras de este mineral originario de Persia (el actual Irán) llegaban a Europa por medio de las caravanas de la ruta de la seda que atravesaban Turquía justo antes de entrar en el viejo continente.
Es importante decir que en Turquía no existe ni ha existido yacimiento alguno de turquesas.
Ya Plinio el Viejo en su Historia Natural, la llamaba callaina, del griego callalithos (piedra bella), para demostrar que era una piedra muy valiosa.
Se trata de un mineral secundario (esto quiere decir que se forma a partir de la descomposición de otros minerales llamados primarios) perteneciente al grupo de los fosfatos.
Es un fosfato hidratado de aluminio y cobre [CuAl6(PO4)4(OH)8·4H2O] y presenta una amplia gama de colores: azul claro, el inconfundible azul claro intenso más conocido como «azul turquesa», azul oscuro, azul verdoso, verde claro, verde amarillento, verde manzana y verde grisáceo; su dureza va de 5 a 6 de acuerdo con la escala de Mohs.
Yacimientos de turquesas y variedades
La turquesa es un mineral muy escaso que se encuentra sobre todo en zonas desérticas.
Su extracción comenzó ya con las primeras civilizaciones del mundo, lo cual ha influido enormemente en la merma de los principales yacimientos, en los que la extración es tan escasa que se realiza practicamente a mano.
En los actuales Irán y Afganistán, antiguamente la gran Persia es el lugar del mundo de donde más y mejores turquesas se han extraido a lo largo de la historia.
Otros yacimientos importantes son los de la península del sinaí y los del sudoeste de U.S.A. y los estados de baja California y Sonora en Méjico.
Del Tibet y de Australia también se extraen turquesas.
Variedades de Turquesas
- Tuquesa persa: De color azul muy intenso, es la más valorada (Irán y Afganistán).
- Turquesa Egipcia: Más verdosa y translúcida (península del Sinaí)
- Turquesa americana: De color azul verdoso, USA, y Méjico.
Propiedades curativas de las turquesas
- Purifica la sangre, por lo que está indicada para los problemas circulatorios.
- Expulsa del cuerpo sustancias nocivas
- Es recomendable para los que sufren de dolores de cabeza y migrañas.
- Estimula la pituitaria
- Se utiliza para combatir problemas oculares y de los conductos nasales.
- Abre el chakra de la garganta.
¿Cómo saber si una turquesa es falsa?
Una forma de saber si una turquesa es falsa es simplemente fijándonos en su precio, se trata de una piedra escasa y muy apreciada. Cuando una turquesa de buen tamaño sea muy barata sospecha.
La turquesa de alta calidad se vende por quilates, y alcanza precios elevados en el mercado.
Las turquesas no pierden su color con la aplicación de alcohol o acetona. Si limpias la piedra con alcohol y ves que pierde color estás ante una falsificación.
La mayoría de las falsificaciones se realizan tiñendo de azul un mineral llamado howlita, el cual dispone de unas vetas negras parecidas a las de la turquesa, pero su color original es el blanco.
También se utilizan otros minerales como la magnesita o la crisocola y la arcilla polimérica que no es más que un plástico.
Por último decir que hay un tipo de turquesa conocida como turquesa reconstituida o como «polvo de turquesa». Se elabora con polvo o fragmentos de turquesa natural de menor calidad, se compactan mediante un procedimiento en el que se utiliza calor y presión, y en algunos casos añadiendo componentes que mejoran el color.